Conoce lo que pensamos las Juventudes Socialistas de Andalucía
Juventudes Socialistas de Andalucía es una organización centenaria
compuesta por jóvenes que creemos en la democracia, la paz, y la
igualdad.
Somos internacionalistas y republicanos, y creemos firmemente en los y las jóvenes, y por ello trabajamos por y para ellos.
Queremos una juventud crítica y participativa, capaz de participar
activamente, como ciudadanos de pleno derecho que son, en la
construcción de una sociedad mejor, y especialmente en la elaboración y
puesta en marcha de las políticas que nos afectan directamente.
Tenemos claro que es futuro es nuestro, pero el presente, el día a
día en el que vivimos, también nos pertenece, y creemos que los jóvenes
hemos de ser parte activa de ese presente del que también queremos y
debemos ser protagonistas.
Defendemos una concepción integral y transversal de las políticas de
juventud, que recoja soluciones y respuestas a todas y cada una de las
inquietudes, preocupaciones y problemas de la juventud de nuestro país.
Creemos en los valores democráticos que hemos heredado, en la
transformación de la sociedad hacia el progreso de todos y de todas por
igual, con mayor cohesión social, inclusión e interculturalidad.
Queremos seguir siendo la nación que lidera la extensión de los
derechos civiles y el estado de bienestar, y apostamos por el socialismo
joven y progresista, por una nueva mayoría social joven que sea la
protagonista en la calle, y el motor de la participación que permita
impulsar la consolidación del cambio social que estamos viviendo.
Emancipación
Uno de los retos más importante al que nos enfrentamos es lograr una
mayor emancipación de los y las jóvenes, y en mejores condiciones.
Creemos firmemente en la necesidad de articular políticas públicas de
vivienda destinadas a facilitar el acceso a la vivienda de los
ciudadanos y ciudadanas, y de manera especial a los y las jóvenes. El
acceso a la vivienda es un derecho constitucional, y las
administraciones públicas han de tomar la iniciativa con el objetivo de
hacer realidad este derecho.
Y en este sentido estamos convencidos de la necesidad de que las
administraciones públicas, todas ellas, apuesten por la construcción de
vivienda protegida, tanto en régimen de alquiler como en propiedad; por
el fomento del alquiler, con el objetivo de que se convierta en una
opción atractiva capaz de competir en igualdad de condiciones frente a
la compra; en la puesta en marcha de todas las medidas necesarias que
impidan la especulación con el suelo y el crecimiento urbanístico
descontrolado.
El giro en las políticas públicas de vivienda que se produjo en 2004,
tras el cambio de Gobierno, nos situó en la dirección adecuada, con
medidas como la Ley de Suelo, el Plan de Fomento de la Emancipación, o
el Plan de Vivienda 2005-2008, pero creemos que siempre se puede avanzar
más, con nuevas propuestas y medidas.
En materia de empleo apostamos por la estabilidad y la calidad,
porque desde las administraciones públicas se impulsen políticas activas
de empleo que contribuyan a poner fin a la precariedad, que incidan en
la lucha contra los accidentes laborales, que fomenten el autoempleo y
la economía social entre los y las jóvenes, que favorezcan la
conciliación de la vida laboral y familiar, y la formación de los
trabajadores.
Creemos que en los últimos años se ha abierto un escenario más
esperanzador para las políticas de emancipación juvenil, y por esto
queremos seguir luchando, contando con la participación crítica y activa
de los y las jóvenes, y con el objetivo de encontrar entre todos las
fórmulas que nos permitan disfrutar de un empleo estable, y de una
vivienda de calidad a un precio asequible, con el claro objetivo de que
vivir por cuenta propia, deje de ser un problema.
Educación
Los jóvenes socialistas estamos convencidos de que la Educación es un
pilar básico de toda sociedad. A lo largo de toda la historia ha sido
el arma principal para conseguir la emancipación, alcanzar los mayores
niveles de libertad, transformar el mundo, resolver las desigualdades, y
hacer más justas las sociedades.
Los y las jóvenes socialistas entendemos como premisa que la
Educación debe ser Pública y laica. Entendemos que las clases de
religión, sea cual sea ésta, no debe formar parte de la actividad
escolar por ser extraña a ésta. Pero, en pro de la optimación de los
recursos, entendemos que, como cualquier otra asociación podrán usar
estos espacios públicos fuera del horario lectivo siempre que sea
posible esta compatibilidad.
Pedimos que se vayan eliminando de manera progresiva los conciertos, y
todos los privilegios y las diferencias que existen entre los centros
concertados y los centros públicos, poniendo especial cuidado en los
derechos los trabajadores de la escuela concertada, que no deben ser
perjudicados por esta eliminación.
Deseamos que la sociedad perciba la calidad de la Educación Pública
como un elemento de prestigio, y que se cumplan las cuotas de inserción
de alumnos con necesidades especiales también en los centros
concertados.
Apostamos también por la formación profesional como fórmula educativa
alternativa al bachillerato, para los alumnos que no deseen cursar el
mismo. Los ciclos formativos deben ser una de las vías claras a las que
se pueden optar como primera formación de cara a un primer empleo. Una
formación amplia, pero especifica.
Igualdad
Un elemento básico que tenemos ya fuertemente adherido en nuestra
cultura es el valor de la igualdad. Entendemos la igualdad como un
derecho, como garantía de participación, oportunidades y trato a todos
los niveles, y con independencia del sexo, origen, creencias u
orientación sexual.
Creemos en la necesidad de dar un nuevo impulso para continuar
avanzando en la apuesta hacia la igualdad real entre personas, la
igualdad ante la ley, la igualdad en el ejercicio de la participación y
en el ejercicio de las responsabilidades públicas, y sobre todo la
igualdad social, a través de la equiparación de oportunidades.
Fomentamos la educación intercultural con el objetivo de impulsar el
enriquecimiento cultural de los y las jóvenes, el respeto a la
diversidad, a través del intercambio y la participación crítica, para
así conseguir el desarrollo de una sociedad democrática basada en la
igualdad, la tolerancia, la solidaridad y la justicia social, una
sociedad que luche contra la desigualdad moral en todas sus facetas.
Medio Ambiente
Un elemento básico que tenemos ya fuertemente adherido en nuestra
cultura es el valor de la igualdad. Entendemos la igualdad como un
derecho, como garantía de participación, oportunidades y trato a todos
los niveles, y con independencia del sexo, origen, creencias u
orientación sexual.
Creemos en la necesidad de dar un nuevo impulso para continuar
avanzando en la apuesta hacia la igualdad real entre personas, la
igualdad ante la ley, la igualdad en el ejercicio de la participación y
en el ejercicio de las responsabilidades públicas, y sobre todo la igualdad social, a través de la equiparación de oportunidades.
Fomentamos la educación intercultural con el objetivo de impulsar el
enriquecimiento cultural de los y las jóvenes, el respeto a la
diversidad, a través del intercambio y la participación crítica, para
así conseguir el desarrollo de una sociedad democrática basada en la
igualdad, la tolerancia, la solidaridad y la justicia social, una
sociedad que luche contra la desigualdad moral en todas sus facetas.
Política Internacional y Cooperación
Queremos un futuro en paz. Apostamos firmemente por el fomento de la
paz y la democracia a través de las instituciones multilaterales y
rechazamos cualquier intento de uso unilateral de la fuerza por encima
de la Ley dirigido contra ciudadanos indefensos.
Por ello creemos que es urgente sustituir el "choque de
civilizaciones" por la Alianza de Civilizaciones propuesta por Zapatero,
desde la convicción de que sólo un orden internacional justo y un
adecuado reparto de la riqueza mundial que ponga fin a las desigualdades
puede dar lugar a movimientos transformadores que procuren un adecuado
nivel de vida y libertad a todos los individuos del planeta.
Como europeístas, pensamos que Europa debe ser una zona de Paz, una
Europa unida que atesore la paz como logro y valor fundamental puede y
debe contribuir a estabilizar la política internacional. Debemos
promover un orden mundial basado en el entendimiento y no en la amenaza
militar.
Los socialistas estamos convencidos de que el diálogo y la
negociación deben sustituir las
armas, siempre lo hemos estado. La sociedad no puede engañarse, el
chantaje y la amenaza militar no solucionarán los conflictos del siglo
XXI, todo lo más los agravarán.
En materia de cooperación internacional, creemos que debemos trabajar
para que todas las instituciones públicas han de destinar fondos
económicos y poner en marcha políticas para la cooperación internacional
y el desarrollo.
Creemos que toda ellas han de comprometerse de manera decidida a destinar el 0,7% de sus presupuestos a la cooperación.